El embarazo en la semana 18. Tu bebé continuará con su ejercitación facial ahora pudiendo bostezar. Si lo desea podría llorar porque sus cuerdas vocales ya formadas pueden funcionar. Su cuello está más desarrollado. Puede escuchar sus propios latidos y la sangre que transita por el cordón umbilical. En esta semana además de sugerirte una segunda ecografía también puede considerarse que te hagan una amniocéntesis si tu médico lo considera necesario. En esta semana puede llegar a medir cerca de 16 cm. con un peso cercano a los 190 gramos.

En cuanto a los cambios en la mujer, la fatiga de la que hablábamos en la semana anterior va a ir desapareciendo. A partir de ahora notarás el abrupto crecimiento de tu abdomen y tus pechos. Debido a este crecimiento debes prestar atención a tu cuidado personal con respecto a las posibles estrías que pueden aparecer en tu abdomen y pechos, por ello siempre es conveniente que consultes con tu médico si es aconsejable que uses una faja para embarazadas para sostener el abdomen además de usar sostenes apropiados y aplicarte cremas con vitamina A para evitar la aparición de las estrías cada vez que te bañes.

El aumento del tamaño de los pechos con venas mucho más visibles y areolas más oscuras es signo de que los pechos están preparándose par la futura lactancia. Por otra parte aunque existe una mejor nivelación de las hormonas, éstas influyen en que pueden presentar estreñimiento, por ello continúa con una dieta rica en vegetales cocidos y crudos, bebiendo abundante agua para eliminar toxinas y evitar la hinchazón de pies y manos. Con exclusiva indicación de tu médico personal continúa con tus ejercicios físicos diarios para mantenerte activa a pesar del peso que llevas en tu vientre.

Si éste no es tu primer embarazo y por ende tienes niños es conveniente que los hagas participar de todo lo que planeas para este nuevo nacimiento incluyendo también a tu pareja haciendo que el sienta como se mueve. Tu familia es tu punto de apoyo durante todo el embarazo pero recuerda que debes hacerlos partícipes no solo de tus dificultades y ansiedades sino también de tus alegrías.