La gestación comienza en el primer mes de embarazo, en el que se producirá la organogénesis o sea el comienzo del desarrollo de los órganos de forma rudimentaria. Durante el primer mes el nuevo ser se llamará embrión para pasar a ser feto en el tercer mes del embarazo. Los cuidados de la embarazada comienzan desde el primer mes. Es aconsejable dejar de fumar pero si la abstinencia al cigarro le causa un estado de nervios alterados puede reducir a cuatro o cinco por día. No puede ingerir ningún tipo de medicamentos aunque se trate de antibióticos sin consultar con su médico obstetra.

Es aconsejable evitar la aplicación de vacunas salvo necesidad imperiosa por prescripción médica. La exposición a los rayos X se debe evitar durante todo el embarazo. Al llegar al segundo mes de embarazo comenzarán a aparecer los típicos síntomas debido a los cambios hormonales que se advertirán en el sistema digestivo. Por otro lado se perderá la coordinación de los sistemas nerviosos, el simpático y el vago con presencia de vahídos, náuseas y vómitos y aumentará la salivación con desvanecimientos. Si los vómitos son excesivos puede presentarse un estado de desnutrición.

Cuando las náuseas y los vómitos se presentan muy a menudo es conveniente ingerir alimentos de forma frecuente en cantidades pequeñas preferentemente sólidos porque disminuyen más estos síntomas que los líquidos, fríos a temperatura ambiente pero nunca calientes. A causa de los cambios hormonales puede haber una inflamación de las encías que pueden devenir en caries o empeorar las que existían. Por eso para evitar las infecciones bucales es importante una buena limpieza dental y hacer una visita al odontólogo varias veces durante el embarazo. Habrá un aumento de la frecuencia respiratoria que será advertida por palpitaciones. Las modificaciones de la glándula mamaria se advierten por el aumento de los pechos y pequeños nódulos que se pueden palpar, el oscurecimiento de la areola y un aumento de la sensibilidad. La glándula tiroides puede aumentar de tamaño causando un ensanchamiento del cuello debido a los cambios hormonales.