La natación es el mejor ejercicio en cualquier estado físico y mucho más cuando se trata de una mujer embarazada. Obviamente que puedes comenzar la práctica de este tipo de deporte una vez que el médico obstetra lo haya autorizado, ya que todo dependerá de cómo vienes llevando el embarazo. Practicando natación se beneficia aumentando la capacidad pulmonar, el peso en el agua se amortigua por lo que se logra un mejor equilibrio y coordinación, por lo cual es posible controlar el peso.
El sistema cardiovascular también es controlado practicando natación. El sistema circulatorio se beneficia evitando la posibilidad de la aparición de edemas y se aumenta la capacidad aeróbica y de resistencia. A nivel psicológico ayuda a disminuir tensiones con un menor estado de ansiedad y estrés.
Durante el embarazo el cuerpo va cambiando indefectiblemente pero con esta práctica logras un mayor conocimiento del mismo y sobre todo prepara el cuerpo para llegar en un mejor esta físico al parto. Por otra parte es de suponer que no se trata de nadar si hasta el momento no se había aprendido, ya que éste no será el momento mejor para aprender a nadar. Simplemente se trata de hacer acquagym para embarazadas.
De hecho durante el curso de la gestación no es recomendable esforzarse y a su vez es importante conocer las condiciones del lugar donde decidas practicar este deporte acuático. Una vez que cuentas con la autorización de tu médico debes cuidar la entrada a la piscina y la salida de ésta para asegurarte de que nunca te vas a caer, ya que cualquier caída durante el embarazo puede ser perjudicial par ti y para el bebé.
Debes hacer una prevención asegurándote no solo de las condiciones higiénicas del lugar sino también de evitar que sea muy concurrido a fin de que no te empujes y puedas caer al agua de improviso. Son pocos los casos en los que la natación no es sugerida como una práctica apta para embarazadas, por ejemplo si estás cursando un embarazo múltiple, tienes hipertensión o has llevado un embarazo anterior con problemas hemorrágicos o un parto prematuro son condiciones que tu médico debe evaluar antes de que comiences natación en el embarazo.