La pared uterina comenzará a espesarse, habrá un aumento de la vascularizacíon y el cuello uterino se ablandará. Se comenzará a formar la placenta y el cordón umbilical. Se empezará a advertir cambios emocionales a causa de la revolución hormonal que deviene en una tensión de las mamas, dolores uterinos similares a los de la menstruación. Se exacerba el olfato provocando rechazo a ciertos olores y sabores. La mujer estará más sensible, pudiendo llorar por cualquier motivo aunque no lo amerite, puede sentir tristeza aunque se encuentre feliz por su bebé. Son todos sentimientos contradictorios debido al cambio hormonal.
Si todavía no se encuentra confirmado el embarazo es conveniente hacer una consulta al médico obstetra antes de la segunda falta de la menstruación. El médico indicará los análisis de laboratorio de rutina para confirmar el embarazo aunque se haya hecho un test casero de embarazo. En el caso de que la mujer haya estado haciendo dieta para adelgazar deberá comunicárselo al médico para que indique complementos nutritivos si es que lo considera necesario.
Por ello la visita al médico resulta imprescindible porque es él quien extenderá una dieta acorde a esta etapa del embarazo.
Durante el primer mes de embarazo los síntomas como las náuseas, mareos y vómitos se sostendrán hasta comenzar el segundo trimestre del embarazo para comenzar con otros que desaparecerán al comenzar el tercer trimestre. Para combatir estos síntomas la embarazada deberá llevar una dieta saludable alejada de las frituras, picantes y todo aquel alimento que ella detecte que le causan estos síntomas.
