El embarazo adolescente es una problemática que se extiende a la mayoría de los países ya sean desarrollados o en vías de desarrollo aunque en estos últimos se ve aumentada debido a la falta de información a causa de carecer una política de estado sostenida en el tiempo que permita la distribución de anticonceptivos de forma regulada y conciente.

En principio el aprendizaje siempre se funda dentro del hogar, pero hoy en día las familias han dejado de ser tradicionales, es decir que la parejas se han disuelto para formar otra familia con hijos propios, de ambas y con los hijos de cada una de ellos, los padres se desentienden de los hijos dejándolos libres a la información que pueden extraer de cualquier medio gráfico o audiovisual a veces sin fundamento profesional. Entonces se observa una falta de comunicación importante que recae en la falta de educación sexual de niños y niñas, quienes deben recurrir a conversaciones con sus pares y es entre ellos de donde obtienen recomendaciones y sugerencias que los hacen caer en error terminando en un embarazo indeseado o prematuro.

Porque en principio el cuerpo de la adolescente aún no está preparado para albergar un nuevo ser, sus órganos en permanente formación no logran sostener un nuevo cuerpo y es este el motivo de muchos abortos espontáneos, ya que la mayoría de los abortos espontáneos ocurren en cuerpos de adolescentes. Luego, en términos psicológicos tampoco se encuentra preparada, todavía es una niña que requiere el cuidado como tal y no puede hacerse cargo de la crianza de un bebé.

Es preciso dejar en claro que el comienzo de la vida sexual se lleva a cabo cada vez más temprano, por lo cual sería una necedad negarlo. A partir de ello se hace imperiosa la información correcta y facultativa para evitar no solo los embarazos adolescentes sino también la gran cantidad de pérdidas de vida de las madres niñas. La distribución gratuita de los métodos anticonceptivos en centros de salud es un complemento importante y esencial debido que en los bajos estratos sociales además de faltar información carecen de recursos necesarios para acceder a ellos.

El listado de métodos anticonceptivos es muy amplio y abarca desde los métodos de barrera a los métodos naturales, siendo estos últimos los menos aconsejados aunque así lo indiquen las congregaciones religiosas católicas que se niegan a aceptar métodos anticonceptivos eficaces aduciendo que bregan por la vida, aunque ésta aún no se haya formado, tomando la concepción como tal.