Cualquier situación fuera de lo normal impide mantener relaciones sexuales y ante la aparición de ellas se deberá asistir al médico obstetra, quien aconsejará a la embarazada según su criterio aconsejándole que guarde reposo. Si se toman las debidas precauciones más los preparados hormonales existentes puede salvarse el embarazo si es que se encuentra en riesgo. En cuanto al bebé podemos decir que comenzará a mover los brazos y las piernas y podrá orinar. Se conocerá el sexo y el primitivo embrión se llamará feto. Medirá aproximadamente 10cm y pesará cerca de 20 gramos.
La cavidad uterina se llenará de líquido amniótico, el cual se va renovando. La embarazada seguirá con los síntomas de vómitos, cansancio, náuseas y deseos de orinar frecuentemente. Sus pechos seguirán creciendo y asimismo la areola seguirá oscureciéndose. Se mantendrán los cambios emocionales, siendo estos contradictorios pasando de la tristeza a la felicidad y viceversa. El embarazo podrá llegar a buen término si se extreman los cuidados durante el tercer mes de embarazo y los dos anteriores aunque la embarazada debe cuidarse durante los nueve meses de embarazo.
Para estos cuidados son importantes las visitas regulares al médico tocólogo u obstetra y además seguir todas sus indicaciones y además ante la menor duda concurrir a él aunque no corresponda según la fecha de la consulta que se ha impartido. También es necesario que la mujer tenga el número telefónico particular de su médico para poder consultarle fuera del horario de atención.
