Un bebé prematuro necesita de cuidados especiales además de los cuidados comunes a todos los bebés. Mientras el bebé prematuro permanece en el centro de salud, hospital o clínica donde la mamá dio a luz tendrá en ese lugar todos los cuidados especiales en la incubadora, ya que se trata de un bebé que no pudo desarrollarse completamente. Estará cuidado por los médicos y enfermeras especializadas en cuidados especiales en neonatología.

Una vez que el bebé prematuro ha sido dado de alta deberá ingresar a un hogar que debe estar muy bien preparado para recibirlo.
Así como mientras se encontraba en neonatología estaba aislado de todo contacto con el exterior, el bebé debe continuar aislado al menos durante los primeros días. En aquel momento su único contacto era la mamá y además deberá ser alejado de las personas que se encuentren padeciendo enfermedades de índole de las vías respiratorias que puedan contagiarlo con estornudos o tos y por supuesto con fiebre, Si el padre fuma debe hacerlo lejos de la habitación donde se encuentre el bebé. Así como lo hacía cuando su esposa estaba embarazada no podrá estar en contacto con el bebé prematuro mientras esté fumando.

Asimismo el bebé debe encontrase protegido del contacto con insectos, ya sean moscas o mosquitos. En este sentido el tul mosquitero es útil para aislarlo de los insectos molestos. También es importante el lavado de las prendas de vestir del bebé prematuro como la del bebé nacido a término. Se deben evitar los jabones en polvo perfumados, los acondicionadores de ropa y los detergentes. En el caso de lavar las prendas a mano en lugar de la lavadora. Lo mejor es lavar las prendas a mano pero con un jabón blanco de bajo PH.

Una vez que hayan pasados varios días, al menos un mes podrás salir con tu bebé pero sin frecuentar lugares donde haya mucha aglomeración de personas y evitando lugares cerrados donde se acumulen personas con algún tipo de enfermedad contagiosa que pueda afectar a tu bebé. Así como debes extremar los cuidados de limpieza general debes cuidar tu limpieza personal lavándote los pezones antes de alimentarlo y cuidar que la temperatura ambiental sea la apropiada para mantenerlo dentro de un ambiente cálido.