El trabajo de parto comienza instantes antes de dar a luz. A pesar de que se trata de una etapa natural, la mujer teme este momento porque piensa que no se va a dar cuenta. Pero existen muchos síntomas indicadores además de las típicas contracciones que si bien que éstas pueden presentarse durante varios meses del embarazo, las relacionadas con el trabajo de parto son distintas y fáciles de reconocer ya que se trata de contracciones regulares en cuanto a minutos durante treinta o sesenta minutos, con una intensidad progresiva comenzando desde la espalda al vientre. Otro signo es la ruptura de la bolsa de aguas, la cual puede romperse en la sala de pre-parto o en casa, luego el tapón mucoso de la misma forma que la bolsa de aguas puede romperse en el mismo momento de dar a luz o momentos antes a causa de la dilatación.

Estos dos signos requieren atención porque significa que el parto puede estar por comenzar y la mujer debe acudir al centro de atención más cercano si es que no llega a la clínica donde tenía previsto realizar el parto, porque el bebé se va a encontrar desprotegido y a expensas de cualquier infección. Es importante que a partir del séptimo mes de embarazo ya tengas preparado el bolso con todo lo necesario para el momento del parto porque el bebé puede nacer en cualquier momento, por eso cuando sientas contracciones regules debes concurrir al centro de atención donde piensas dar a luz con tu bolso y la persona que hayas decidido que te acompañará.

El trabajo de parto comienza con las contracciones, puedes facilitar el trabajo con una buena respiración según te hayan enseñado en el curso pre-parto y caminando. Las caminatas ayudan a que puedas obtener una mejor y rápida dilatación del cuello del útero para un parto vaginal ya que si tienes prevista una cesárea, tu parto será programado, por lo cual conocerás con anticipación cuando se efectuará el nacimiento del bebé. De todos modos el bolso con todo lo necesario para el parto siempre debe estar preparado cuando comiences el séptimo mes de embarazo.