Esta cirugía permite devolver la estrechez normal del canal vaginal que fue agrandado después del parto y que por ende impide el goce sexual porque al agrandarse el canal, el roce normal que se efectúa durante la relación sexual no puede efectuarse impidiendo en consecuencia el placer. La mayor demanda de la ginecoestética surge principalmente en Estados Unidos y en Europa para expandirse a otras regiones donde por lo general acuden mujeres después de su primer parto y en una gran mayoría mujeres que se encuentran entre los 35 y 45 años de edad.
Asimismo la ginecoestética es más amplia ya que atiende casos de problemas congénitos con labios menores de un tamaño superior a lo normal y dificulta la vida cotidiana normal y también puede ser sugerida para las personas de hasta 70 años que sufren problemas de sequedad vaginal cuando mantienen relaciones sexuales.
La ginecoestética se utiliza también para la infiltración de ácido hialurónico en el punto G, ampliándolo o en los labios vaginales menores y mayores para devolverles su estructura perdida con el paso del tiempo. También puede emplearse para el vaginismo, cuando los músculos vaginales se contraen impidiendo la penetración.
El rejuvenecimiento vaginal, mediante la ginecoestética sirve para mejorar la vida sexual, como tratamiento para la sequedad vaginal mediante plasma rico en plaquetas que es obtenido de la misma sangre de la mujer. La sangre se filtra, se aumenta la concentración de plaquetas y se aplica en la mucosa vaginal para la estimulación del ácido hialurónico y se mejora la lubricación vaginal evitando también el dolor en las relaciones sexuales.
