Los síntomas previos al parto son los que más inquietan a la mujer porque piensa que no va a darse cuenta de que su niño está por nacer. Como síntoma principal y común a todas las embarazadas se pueden citar las contracciones uterinas, las cuales deben ser regulares. Las contracciones pueden llegar a ser comunes durante todo el embarazo pero al tratarse de contracciones regulares, éstas solamente ocurren previamente al parto, las demás son contracciones irregulares o falsas contracciones. Las contracciones que nos importan son las regulares debido a que el bebé se va ubicando en el canal de parto.

Puede aparecer un flujo con algún resto de sangre color rosado pero lo importante es hacer un control con reloj sobre las contracciones, la cuales pueden ser cada cinco, diez o quince minutos pero siempre con la misma diferencia entre ellas y durante una hora y media por reloj. Asimismo éstas van a provocar dolor en la espalda parecido al dolor premenstrual. Se rompe la bolsa de aguas, es decir que se va a romper el saco amniótico, el cual puede romperse en el momento previo al parto o durante el mismo. Lo importante es que al romperse sin que se presenten contracciones se debe concurrir al hospital más cercano para que el parto sea inducido porque el bebé se encontrará desprotegido.

La expulsión del tapón mucoso es otro síntoma de que el parto está por comenzar, pero puede tener su desprendimiento dos o tres semanas antes de la fecha de parto, si esta expulsión es acompañada con contracciones regulares significa el comienzo del parto pero si aparece antes de estas es conveniente una consulta con el médico para comprobar que el bebé se encuentra bien y el embarazo sigue su curso.
Los síntomas previos al parto en líneas generales son los citados anteriormente, pero también hay que considerar que cada mujer va a tener un parto distinto inclusive una mujer puede tener distintos tipos de embarazos.