El feto se encuentra dentro del saco amniótico, una bolsa con un fluido protector contra todo movimiento brusco. Asimismo el embrión es formado por dos grupos de células, por un lado tenemos un grupo de células que formará el embrión y por otro lado un grupo de células que formará los anexos embrionarios. La placenta es un órgano vital para el feto y es el vínculo entre la madre y el feto durante todo el embarazo, los torrentes sanguíneos de ambos se aproximan para nutrir al bebé pero sin mezclarse.
La placenta cumple el papel de hígado, aparato renal, aparato digestivo, hígado y el aparato respiratorio.
El huevo inicial o cigoto formará en principio un embrión, llamado de este modo hasta los tres meses de gestación pero luego de los tres meses hasta el nacimiento se lo llamará feto y luego bebé una vez que nace. El primer signo de que puede presentarse un embarazo se debe al momento de la anidación cuando el cuerpo amarillo segrega progesterona e impide la menstruación, por ello en este momento lo mejor es recurrir a un médico ginecólogo u obstetra para comprobar si en verdad existe un embarazo a pesar que se puede comprobar con anterioridad muy fácilmente mediante un test de embarazo comprado en la farmacia.
